Los niños que han sufrido maltrato emocional y rechazo de sus compañeros de clase “bullying”, tienen un mayor riesgo de desarrollar el trastorno.
La causa del trastorno de personalidad por evitación no está definida claramente; pueden influir en ella una combinación de factores sociales, genéticos y biológicos y estar relacionado con factores temperamentales heredados. Muchas personas diagnosticadas con trastornos de la personalidad por evitación han padecido experiencias traumáticas de rechazo durante sus primeros años por parte de sus progenitores. Esto origina que los afectados sientan la necesidad de relaciones, aunque éstas suelen desembocar casi siempre en la creación de un caparazón defensivo contra la crítica continuada que reciben.
De esos esquemas se derivan sus actitudes de:
-miedo al rechazo y a la crítica,
-ocultación de su verdadera personalidad por temor a generar desagrado,
-interpretaciones negativas y erróneas sobre reacciones de los demás hacia ellos,
-evitación de cualquier pensamiento que le produzca incomodidad o ansiedad, sintiéndose culpables simplemente por estarlo o buscando excusas para no intentar mejorarlas por no creerse capaces,
-fantasean acerca de su futuro sobre una pareja o empleo perfectos con tendencia a postergar actividades o situaciones que requieren su atención, sustituyéndolas por otras más irrelevantes y agradables.
Sin comentarios todavía.